domingo, 19 de junio de 2011

Niño sapo




                                              Cerámica patinada, 2004

Comentaronme, cuando hacia el profesorado de escultura, que a muchos les pasa que al dejar de estudiar, de estar en constate actividad creativa o tan solo de juntarse con pares, también dejan de producir; como que si se necesitara de un estimulo artístico diario para incentivarlo a uno... Y yo no podía ser la excepción, así que caí en este dicho no tan grato.
Un año, allá por el 2003, decidí retomar la escultura. Por esas épocas yo vivía en Castelar, así que me encontré comenzando un taller de cerámica escultórica a cargo de la prof Marisa Alonso.
Aquí comienza el descubrir del modelado, de la sutileza, de las formas cóncavas y convexas... Un viaje que duró 4 años. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario